¿Cómo la inteligencia emocional ayuda a sacar adelante los negocios?
Este es un tema de gran relevancia en el mundo de los negocios, sin embargo no le paran muchas bolas. La inteligencia emocional es una capacidad clave para los líderes y profesionales en una amplia variedad de sectores. Sin embargo, como decía, a pesar de su importancia, la inteligencia emocional a menudo se pasa por alto o se considera un «soft skill«. En este blog, mencionaré cómo la inteligencia emocional es un ingrediente clave para el éxito en los negocios no sólo porque proporciona habilidades y herramientas para comprender y gestionar las emociones de uno mismo y de los demás, sino también porque ayuda a mejorar la comunicación, construir relaciones sólidas, motivar y liderar equipos efectivamente.
Pensemos que la inteligencia emocional es como una súper habilidad que nos ayuda a entender y controlar nuestras emociones. Pensemos que nuestras emociones son como personitas dentro de nosotros que siempre saltan y gritan, pero si tenemos inteligencia emocional, podemos decirle a esas personitas internas que se calmen un poco y hacer las cosas mejor, y sí, esto suena a “intensamente” la película, y es porque tiene gran injerencia en la realidad. Veámoslo con un ejemplo: si alguien nos hace enojar, la inteligencia emocional nos permite respirar profundo y pensar antes de reaccionar, como un superhéroe que toma unos micro segundos para planear su próximo movimiento.
Voy a apoyar esta argumentación examinando algunos estudios de investigación que respaldan la relevancia de la inteligencia emocional en los negocios y analizaré los beneficios y las implicaciones de su aplicación en distintas situaciones empresariales. En los siguientes párrafos, explicaré primero cómo la inteligencia emocional ofrece una ventaja competitiva en los negocios, luego cómo construir y desarrollar la inteligencia emocional, y finalmente cómo se puede aplicar con éxito en diferentes contextos empresariales.
Expertos como Dora Stelzer quien actualmente es Consultora, Expositora, Facilitadora en seminarios empresariales para el Desarrollo de la Inteligencia Emocional y otros, junto a otros colegas coinciden que hoy en día en que uno de los factores más relevantes para el crecimiento profesional y conseguir ascensos tiene que ver con la inteligencia emocional y quienes posean este “superpoder” serán más exitosos y disfrutarán del respeto desde y hacia sus directivos, compañeros y subalternos. Además, y esto es muy importante, también estarán más satisfechos con su vida, su sistema inmunológico se fortalecerá y como consecuencia su salud mejorará.
Veamos un par de situaciones donde la inteligencia emocional puede ayudarnos en el negocio: imaginemos una situación donde después de una larga negociación con un cliente o proveedor se cae el trato, fueron meses de esfuerzo y dedicación para conseguirlo, sin embargo de un momento a otro todo se va para el piso y tenemos que iniciar de cero, es frustrante y sin duda podríamos tener enojo, pero tomándonos el tiempo para analizar los detalles del trato, posiblemente algo no empieza a cuadrar, como dirían las mamás “eso no le convenía” o tal vez si pero, no en ese momento o no con ese cliente o proveedor, y lo que logramos identificar es que ya tuvimos un entendimiento de la negociación, es decir que cuando salgamos por otro trato ya tenemos bagaje, ya estamos más curtidos y sin duda sabremos cómo manejar mejor las cosas.
Ahora un ejemplo dentro de la organización: estamos llenos de tareas, los equipos a desborde, y llega una auditoría, más trabajo y peor aun con la presión que conlleva este tipo de análisis, nos preguntamos -¿qué hacemos ahora?- nos ofuscamos, nos estresamos y aparece el “super poder”, la inteligencia emocional, entonces pensamos que si bien tanto trabajo no se puede dejar de lado, con la auditoría encontraremos hallazgos de cómo mejorar, automatizar o repartir mejor las cargas de ahora en adelante, – ¿es una “idea mágica”?- no, es la inteligencia emocional poniendo orden en la casa y sacando lo mejor de cada situación.
En un próximo blog hablaré de los tipos de colaboradores y sin duda si incrementamos el capital emocional de la organización, aumentaremos la energía del personal, la motivación, la claridad en la misión y el compromiso con los objetivos de la empresa, a su vez disminuyen los conflictos con mayor facilidad y podremos hasta prevenirlos. Por tanto, pasaremos de tener empleados desmotivados a unas personas llenas de energía y ganas de sacarla del estadio porque todos sentirán que son tomados en cuenta lo que podrá disminuir el ausentismo y la rotación.
En conclusión, desarrollar habilidades de inteligencia emocional le da al individuo o colaborador herramientas para mejorar su desempeño, ya que es lo que le va a facilitar la creatividad, relaciones interpersonales, motivación, seguridad por consiguiente tendremos mayores formas de sacar adelante la organización.