Si nuestro margen de ganancia es nulo y aún no somos rentables, esto implica que el funcionamiento de la empresa se sostiene con el dinero que tenemos, ya sea de nuestro bolsillo propio o de nuestros inversionistas. 

Las startups o emprendimientos pasan por una larga travesía hasta ser rentables y necesitan tener claro hasta donde les da la gasolina, previos a su primer o siguiente ronda de inversión; el burn rate nos indica el ritmo al que estamos gastando y el runway mide cuánto tiempo de vida le queda a nuestra startup  antes de agotar la caja según el ritmo de gasto que tenemos esto bajo la premisa que aún no somos rentables y que nuestros gastos sean mayores que nuestros ingresos.

Dicho de otra forma, el burn rate mide cuánto dinero estamos gastando cada mes y, de hecho, se calcula como la diferencia entre nuestros costos operativos o de estructura y el margen bruto de venta que tenemos.

Por otra parte el runway nos va a decir hasta dónde podemos llegar con el dinero que tenemos sin pedir créditos (muy difíciles en las primeras etapas de las startups) o recibiendo la nueva ronda.

¿ Por qué el burn rate y el runway nos ayudan para llegar vivos a la primera o próxima ronda? La respuesta es simple, pues marcan cuánto estamos gastando mes a mes y si a ese ritmo estaremos vivos para abrir una nueva ronda de inversión, para buscar un préstamo o, empezar a tener una utilidad que al menos nos lleve a punto de equilibrio para mantener los costos y gastos con nuestros ingresos.

El burn rate también dice mucho de cómo estamos gestionando nuestra startup puesto que indica si somos eficientes o si estamos gastando en los temas más relevantes para la compañía, sin duda nos da luces de donde apuntar esfuerzos, muchas veces debemos tener claridad entre costos y gastos, los primeros  son los vitales para la operación y de los segundos se puede prescindir sin que se afecte el buen curso de la startup.

Por su parte, el runway, nos da una idea del tiempo que tiene la startup para negociar su ronda. Si su runway está muy ajustado y queda poco dinero, entonces, tenemos poco margen para negociar y esto puede hacer que la startup deba aceptar cualquier condición con los inversionistas.

Finalizando, para controlar el burn rate y  por simple conclusión, alargar el runway tenemos que pensar muy bien cómo hacer crecer nuestro negocio, nuestro equipo y los gastos de la startup. Existen formas de extender ese runway mitigando el burn apretando un poco las contrataciones y revisando bien el performance de las personas en los equipos, para mi en lo personal no es indicado despedir personas en los equipos, sin embargo, si no están alineados con los retos de la empresa es un buen momento para tomar esta decisión. Siempre hay que pensar en los imprevistos y salir a conseguir mucho más de lo que dicen nuestros números.

Es bueno pensar en la primera o siguiente ronda con al menos un año de antelación, así que a revisar muy bien ese burn rate y velar porque la gasolina nos alcance para al menos 12 meses, gastando o invirtiendo en lo correcto, siendo asertivos con el headcount y tratando de no caer en cifras rojas nunca.