Los consumidores han cambiado, son más exigentes, demandan mayor atención, mayor personalización y antes que nada, conocen su importancia. 

Estas son algunas de las razones por las cuales no estás vendiendo (tal vez como antes o simplemente no has empezado a vender como esperabas) y cómo poder solucionarlas de forma práctica, ágil y controlada.

1. No tienen dinero. 

Puede que deseen, quieran o necesiten tu producto pero, no cuentan con el dinero en el momento. La solución no siempre es ofrecer descuentos, tu producto o servicio vale y tienes que tenerlo claro; sin embargo puedes ofrecer diferentes medios de pago, la tarjeta de crédito puede ser la más común, pero no siempre la más efectiva, algunas regiones no están 100% bancarizadas o ya se deshicieron de ellas. Crea alianzas con fintechs, lenders o entidades que puedan prestarle el dinero a tus clientes de forma rápida y segura, trata que tu alianza mejore las condiciones para tus clientes, una tasa especial, un mes de gracia o quiza algun beneficio extra.

2. No tienen afán.

Puede que tu producto o servicio no sea realmente necesario al instante, pero hay que crear ese sentido de urgencia de alguna forma, las más comunes son las que mencionan “últimas unidades” o “existencias limitadas”, esto genera un sentido de escasez que puede ayudar a que tu comprador que no tiene afán piense que mañana puede ser tarde y realice la compra inmediatamente. Otras conllevan un mayor trabajo pero son muy efectivas también, una de ellas es el remarketing, si tu comprador que no tiene la necesidad inmediata te ve en varias partes, puede al fin tomar la decisión y realizar la compra, para esto no es necesario que seas incisivo, solo constante, al final tu producto es deseado pero no en el momento preciso que tu esperas.

3. No confían en ti.

Esto se debe a que no te conocen quizá, pero no te preocupes, la confianza se gana de muchas formas; si estas seguro de tu producto, pide que te dejen comentarios de él, las reviews son herramientas importantes para generar un lazo de confianza con tus clientes. Si no cuentas con una plataforma donde puedan dejarlas, no te preocupes, Google My Business es totalmente gratis y una herramienta muy usada por muchos. Las redes sociales también son una vitrina interesante para que tus compradores opinen o pregunten, debes crear contenido bidireccional y ser muy juicioso con tus respuestas,de ellas dependerá la confianza que generas en ellos.

4. No valoran tu producto o servicio.

Es algo lamentable, pero ocurre muy seguido, muchos creen que tu producto o servicio puede no ser importante para ellos y para otros, pero tu mas que nadie sabes que hay un trasfondo detrás de tu producto o servicio y sabes que puede ayudar, mejorar o cambiar la vida de alguien. Cuando muestran ejemplos de cómo tu producto realmente tiene un valor para alguien, los demás que no te valoraban entenderán la diversidad de compradores y quizá hasta encuentren un familiar o amigo que lo requiera. 

Si por otro lado, el precio es más elevado de lo que los compradores estiman que debe costar, puedes contar abiertamente por qué tu precio es el correcto (no sin antes haber hecho un estudio de mercado riguroso, puede que los compradores tengan razón), si te parece muy engorroso mostrarle al mundo el valor de tu producto y tu margen te da para realizar ofertas, hazlas, no hay nada de malo en ganar mercado con una que otra oferta, ten cuidado que no se vuelvan habituales o perderás valor de mercado.

5. No lo necesitan

Si tu comprador no necesita tu producto o servicio, puede que no sea para siempre, quizá es un tema de momento o temporada, puedes generar contenido resaltando las bondades y beneficios de tu producto, genera puntos de contacto y aprovéchalos para conocer las razones del porqué no lo necesitan, quizá puedas hacer algún ajuste en el producto o puede que no estés llegando a quienes pensabas que serían tus clientes potenciales. Realiza pruebas, samplings, encuestas, una investigación a tiempo puede hacer que abras los ojos a algo que no conocías de tus compradores.

6. No saben para qué es.

Si tu producto o servicio no demuestra a simple vista su funcionalidad, debes hacer un alto, respirar y pensar como tus compradores, usa la empatía, párate en los zapatos de ellos y revisa si tal vez no es claro el propósito de tu producto o servicio. Si por el contrario si muestra para qué es, pero no lo entienden, es un problema de comunicación y puedes arreglarlo haciéndolo mucho más claro, tal vez para ti lo sea, pero si no lo es para los compradores debes salirte de la caja y empezar a escucharlos, recuerda que la propuesta de valor debe ser clara y concisa, que todo el mundo la entienda desde un niño hasta un adulto mayor.

7. Tu producto no les toca la mente o el corazón.

Suena raro, pero detrás de cada consumidor hay un ser racional o emocional, puede que no estés usando la comunicación correcta y por ende no estás generando puntos de contacto, como mencionaba antes un entendimiento empático es vital para llegarle a tus compradores, conocerlos a ellos y a sus dolores es fundamental para que puedas mejorar tus ventas, usa componentes amigables con el medio ambiente por ejemplo, está comprobado que hoy en día somos más susceptibles a comprar marcas amigables con el planeta.

En conclusión, puede que las ventas no se están dando porque aún no has entendido a tus compradores, fortalece tu comunicación, crea urgencia, aumenta tu garantía, saca una oferta que sea incomparable, minimiza la desconfianza aumentando los testimonios o la comunicación de doble vía, evalúa el precio y ve más allá evalúa la demanda en función de tu precio, recuerda que tu sabes hasta donde puedes bajar tus márgenes y más aún hasta dónde quieres que llegue tu producto sin perder su valor.